DECÁLOGO DEL CULTURETA

 

Hace un tiempo elaboré un decálogo con el que transformarte en un cultureta de pleno derecho. Después de horas y horas de observación concienzuda, conseguí condensar las anotaciones derivadas de mi trabajo de campo en estos diez puntos. Como siempre os recuerdo, podéis añadir, disentir, reprochar, rechazar, apoyar o complementar esta lista.

Allá vamos.

Vía: culturetasselectivos.com

1. Lleva SIEMPRE una puta gorra, sea cual sea la situación en la que te encuentres. Y por favor, no te la quites bajo ningún concepto, incluso a cuarenta grados en pleno julio. Recuerda que esa gorra le está comunicando al mundo: “mirad, por ahí resopla un artista”. Si es de colores y formas pretendidamente extravagantes, mejor todavía, así todos sabremos el verdadero alcance de tu “locura artística”. Una bufanda de dos kilómetros de largo y tres de ancho es un buen complemento a la gorra, o, en su defecto, una kufiya o pañuelo árabe (un sombrero es admisible, solo si eres un cultureta de más de 60 años).

2. Recuerda que eres mejor que los demás.

Yes, you are indeed

3. Rodéate de mujeres (u hombres) mucho más jóvenes que tú. Son las únicas a las que aun puedes engañar cuando te pregunten a qué te dedicas. Si necesitas inspiración, analiza el personaje de Max Von Sidow en “Hanna y sus hermanas”, así sabrás cómo comportarte.

Max I "el Grande"

4. No pintes, ni esculpas o escribas; no lo necesitas. No crees nada. Eso déjaselo a los pobres atontados a los que les importa tu opinión sobre el arte. Di, sin embargo, que “estás desarrollando tu obra”. Sé oscuro, usa eufemismos, toma atajos y transita por vericuetos confusos. Recuerda que nadie debe saber que no haces una puta mierda, ni nunca lo has hecho y, por supuesto, nunca lo harás. Lo que importa es que PAREZCA que estás inmerso en una cruzada artística. Pero, recuerda otra vez, todo difuso y borroso.

¡Qué mono es!

5. La única forma posible de estar sentado es con las piernas cruzadas. Si se te duerme una pierna, te jodes: para ser un cultureta hay que aprender a mantener la postura.

Esta imagen no ilustra exactamente lo que quiero decir, pero bueno...

6. Ten siempre una buena nómina de autores “referenciables”. De nuevo, recuerda que no es preciso que los leas, solo debes de decir que los has leído. Nadie lo pondrá en duda, ya que los pasos 1 y 5 comunican a los demás tu infalibilidad. Recuerda mencionar a Gramsci y a Adorno; habla de la importancia de Habermäs en la configuración del europeísmo actual y afirma que “adoras a Joyce”. Ojo, no digas que te gusta, eso es vulgar. Pon el énfasis en la palabra “adoro”.

Adorno, santo patrón de los culturetas

7. Un buen cultureta jamás paga en los bares. Siempre buscará el subterfugio adecuado para que otros lo hagan por él, a no ser que esté solo, escenario en el cual, se pedirá una infusión (la más exótica) o un vino (el más barato; mientras sea rojo está bien).

Este mismo está bien

8. Rechaza a los clásicos. Un buen cultureta desprecia a Dostoievski, a Velázquez, a Mozart o a John Ford. Lo que debes hacer es elevar a categoría de genialidad cualquier mierda que puedas entender. Los demás es posible que no compartan tu opinión al principio, pero eso es algo que cambiará con el tiempo: TÚ CONOCES LA VERDAD.

Todos malos. 

9. Predica formas políticas organizativas de izquierda basadas en la revolución obrera y en la educación de los pueblos, pero recuerda que tu vida y tu dinero son sagrados. Son ellos los que deben luchar y cambiar el mundo, no TÚ.

En primera fila de barricada

10. Todos los pasos anteriores se concretan en este último: Eres el puto amo. No hay nadie como tú. Existen hermanos y hermanas culturetas, pero también eres mejor que ellos.

Tú si que vales, Julio