Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2021

ESAÚ Y JACOB

Imagen
  Esaú volvió al atardecer. La jornada había sido decepcionante. Para un cazador experto como él, regresar con las manos vacías suponía una afrenta insoportable. Tenía la ropa empapada en sudor y se sentía frustrado, malhumorado y triste. Cuando entró en la tienda, vio a su hermano Jacob sentado sobre un tocón, removiendo con suavidad un potaje. Lo odiaba. No soportaba que fuera el favorito de mamá. Jacob sonreía. El aroma de la comida era delicioso, ¿qué sería aquella maravilla? “son lentejas, hermano. Yo mismo las cultivo”, dijo Jacob, y continuó con cierta malicia: “pareces hambriento, querido Esaú, podrías tener un plato de estas lentejas si estuvieras dispuesto a pagar lo suficiente por ello”. Esaú miró a su mellizo. Jacob había nacido dos minutos después que él y, sin embargo, era tan pequeño y débil que resultaba difícil creer que de verdad fueran mellizos. Sin embargo, era taimado, el muy sinvergüenza. Esaú dudó, pero tenía tanta hambre que se dijo: ¡Demonios, tengo tanta hambr