EL DERBY DEL MILENIO (o cómo tratar de demostrar que el arte y la cultura deben ser, también, fuente de diversión)
¿QUIÉN DICE QUE LA LITERATURA Y EL FÚTBOL NO PUEDEN ESTRECHAR LAZOS?
¿QUÉ RESULTARÍA DE METER EN UN CAMPO DE FÚTBOL A 22 ESCRITORES, ALINEADOS SEGÚN LA EDAD A LA QUE EMPEZARON A PUBLICAR? ¿UN DESASTRE? ¿UN DIVERTIMENTO? ¿UNA CONTIENDA MÍTICA? ¿UNA CHIRIGOTA DE CÁDIZ?...
En esta entrada, investigamos un poco a 22 autores de diversas épocas de la historia y los organizamos en función de la edad a la cual comenzaron a publicar (en algunos casos, escribían desde mucho antes, nos ceñimos aquí a la edad en la que publicaron por primera vez).
VAMOS A ELLO...
En un maravilloso sketch de los Monty Python emitido a principios de los años 70, asistimos al hilarante encuentro de fútbol entre un combinado de filósofos alemanes y el combinado de filósofos griegos clásicos. Lo novedoso de la idea (y donde subyace su comicidad) es integrar a los mayores filósofos de la historia de la humanidad, cénit de la cultura humana, en un deporte tachado habitualmente de inhumano, salvaje, iletrado, inculto, etc., y ver qué pasa. Y lo que pasa es, simplemente, los Monty Python en estado puro.
Llevaba ya tiempo queriendo hablar un poco sobre las edades a las que los escritores publican por primera vez. Un caso que siempre me ha sorprendido es el de Rimbaud, un extraordinario relámpago de locura y poesía que publicaba versos casi divinos a la edad en la que yo apenas sabía atarme los cordones de los zapatos. Por otro lado, estaba el caso de Saramago, quien había publicado por primera vez siendo más joven, pero que había dejado de escribir durante más o menos dos décadas hasta que volvió a hacerlo con éxito y regularidad frisando los 60 años. Anduve dándole vueltas a la estructura de la entrada durante un tiempo, probando diversos formatos, hasta que caí en la cuenta de que había montones y montones de artículos referidos a esto mismo, y no me apetecía redundar una y otra vez en algo que ya había sido explotado miles de veces. Entonces, se me ocurrió, como una diversión inofensiva, enfrentar a estos escritores sobre los que estaba investigando, a la manera en que lo habían hecho los Monty Python: en un partido de fútbol entre los escritores precoces y los escritores "talluditos", para tratar de dilucidar quién ganaría el encuentro.
He seleccionado ambos equipos siguiendo criterios diversos. En algunos casos, se incluyen escritores en el grupo de los que empezaron "tarde" que escribían desde jóvenes pero que no habían conseguido el éxito o siquiera publicar hasta ser bastante mayores, como Saramago, por ejemplo. De nuevo, no trato de ser exhaustivo, académico o riguroso; lo que me propongo es autoconvencerme de la idea de que el arte y la cultura pueden entregarse en envoltorios agradables y desenfadados, sin perder eficacia. Además, soy un aficionado al fútbol que devora libros desde niño y escribe lo que puede y publica lo que le dejan. Así que ábrete una cerveza o un vino (o un refresco o nada si no quieres) y atrévete a asistir al "Derby del Milenio", entre los escritores que comenzaron a publicar bien jóvenes y los que lo hicieron llegados ya a una edad significativa. Toma partido si quieres por una de las hinchadas y prepárate para disfrutar con el juego de ambos equipos.
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| CD ZAGALES - ATLÉTICO PURETAS |
CLUB DEPORTIVO "ZAGALES"
ALINEACIÓN:
1.THOMAS MANN (portero). El gigante alemán, responsable de obras tales como "Muerte en Venecia" (1912) o "La montaña mágica" (1924), escribió "Los Buddenbrook", un "tocho" de 884 páginas (en su edición de bolsillo), cuando contaba solo 26 años, lo cual es bastante impresionante, no solo por la trascendencia del libro, sino también por el grado de sacrificio y compromiso necesarios para afrontar tan joven (es natural especular que tardaría al menos dos años en escribirla, lo cual nos llevaría a los 23 o 24 años cuando la inicia) una tarea de estas características. Su estilo riguroso, su dominio de la estructura y la sensación de solidez que desprenden sus páginas, lo convierten en un portero seguro y fiable, imbatible por arriba. Como contrapartida, podríamos decir que se trata de un guardameta algo estático y que corre pocos riegos. Con el balón en los pies es un paquete.
2. FLAUBERT (lateral derecho) El padre de la Bovary escribió "Memorias de un loco" (1838) cuando tenía ¡¡¡17 años!!! y "Noviembre" (1842) con 21. Tampoco es que entregara al mundo es maravilla llamada "Madame Bovary" (1857) siendo muy mayor, ya que contaba solo 36 años. Se trata de un lateral derecho de amplio recorrido, excepcionalmente elegante y dueño de un estilo de ataque (en defensa flaquea un poco) copiado durante décadas por cualquier aspirante a escritor. Pieza clave en este equipo de jugadores clave. El único pero: su obsesión por el detalle lo aleja a veces del partido.
3. LORCA (lateral izquierdo). Nuestro granadino universal, uno de mis poetas predilectos, es universalmente famoso por muchas cosas, pero no he encontrado demasiadas referencias a su precocidad. Parece que se dé por sentado, pero es que con 22 o 23 años ya había escrito "poema del cante jondo" (1921). Como de él se han vertido torrentes de tinta, no voy a insistir más. Nos encontramos ante un lateral izquierdo (la filiación política es casual) de excepcional creatividad, dueño de un regate espectacular y experto lanzador de faltas. Uno de los favoritos de la hinchada. Los periodistas lo buscan incansablemente para las entrevistas post partido, dada su locuacidad y su capacidad para crear titulares con sus opiniones. Un crack sin sombras en el rendimiento.
4. HEMINGWAY (defensa). Para el puesto de central, hemos fichado a uno de los mejores escritores del siglo XX en inglés. Un autor tan portentoso que creó su propio edificio literario desde los cimientos, desarrolando una escuela de escritura cuyos ecos llegan hasta hoy. Con solo 24 añitos ya llamó la atención con "Tres relatos y diez poemas" (1923), pero es en 1925, cuando con 26 años publica un monumento de la distancia corta: "En nuestro tiempo", una colección de cuentos absolutamente maravillosos, y que todo aspirante a escritor debería estudiar hasta entender la carpintería necesaria para escribir un buen cuento. Nuestro americano es el alma del equipo. Un defensa fuerte, de distancias cortas, sin distracciones innecesarias: directo al grano. No dudará en derribar al mejor jugador del equipo rival, como si se tratase de cazar un león en la sabana africana o pescar un marlin en las aguas de Cuba. Capitán del equipo y jugador de carácter. El aspecto negativo es su tendencia a la insubordinación y el exceso de atención sobre su persona.
5. TOLSTOI (centrocampista). El gran León, uno de los grandes novelistas de todos los tiempos (si no el mejor), es una figura totémica, inalcanzable por su grandeza. Con 24 años ya estaba publicando lo que será una obra vasta y de calidad extrema, llena de piezas inmortales. Entrega "Guerra y Paz" antes de los 40 años (la escribió entre 1865-1869), pero es que ya en 1852 (con 24 años) había publicado "Infancia" (1852) o "Los relatos de Sebastopol" en 1855, algo más tarde. Viene al equipo a liderar el juego. Es el cerebro, el director de orquesta, quien maneja los tiempos y reparte juego. Se trata de un jugador de enorme resistencia física, buen defensor y mejor pasador. Clásico "center" capaz de armar el juego ofensivo y defender como un zaguero más. La elegancia personificada. No tiene lado negativo, aunque se pone muy pesado con el rollo espiritual.
6. KIPLING (defensa). Acompañando a Hemingway en el centro de la defensa, alineamos a Rudyard Kipling, llegado de las islas británicas para reforzar la defensa. Antes de los 20 años ya estaba publicando poemas y cuentos que lo situaron como una voz original, potente y exótica, dentro del encorsetado mundo victoriano. Con 25 años ya había publicado "El hombre que pudo reinar" y "La marca de la bestia (ambos en 1890). Y "El libro de la selva" (1894) cuando aún no había llegado a la treintena. Se trata de un defensa central elegante, de corte técnico y colocación perfecta. Un caballero irreprochable en el campo. Contrapunto ideal para el salvaje Hemingway. Como elemento negativo reseñamos su lentitud para volver a la defensa cuando sale al ataque con el balón controlado. Su físico le permite dominar el juego aéreo.
7. MARY SHELLEY (centrocampista). También desde la pérfida Albión nos llega una mujer extraordinaria: la madre de Frankestein. Viene avalada por el matrimonio con el poeta Percy Shelley (no entró en el equipo por lesión de última hora, pero también es conocida su precocidad). Mary escribió "Frankestein" (1818) con apenas 20 añitos. Todo lo demás es leyenda. Uno de los libros más leídos en el mundo, un personaje inolvidable, montañas de bibliografías de todo tipo para explicar el mito de Fausto... una obra fundamental; no en vano, aparece en la lista de los 50 libros más leídos de la historia (que se haya registrado, claro) el número 49 . Mary es una centrocampista de clase, con un toque de balón excelente y una gran tiradora de faltas. Saca centros de rosca en la línea de córner que ya los quisiera David Beckham. Y no duda tampoco en ayudar en defensa, gracias a su excepcional fondo físico. Pocas sombras en su desempeño habitual, quizás cierta tendencia a agotar la línea de fondo, perdiendo verticalidad en algunas ocasiones.
8.SCOTT FITZGERALD (extremo derecho) Otra joya proveniente de Estados Unidos. Uno de mis escritores favoritos y uno de los más precoces; de hecho, resulta sorprendente la cantidad tan extraordinaria de cuentos y novelas que entregó al mundo antes de cumplir los 30. Las lista es importante. "A este lado del paraíso" (1920) la publica con 24 años; "Hermosos y malditos" (1922) con 26 y "El gran Gatsby" (1925) con unos 28/ 29 años. Pero es que, cuando publica "Suave es la noche" (1934) aún no tien 40 años (recordad que falleció con solo 44 años). Y no olvidemos sus cuentos, casi siempre de excelente calidad y que escribió de forma constante desde los 20 años (fueron su principal fuente de ingresos. Se le llegó a pagar hasta 4.000 dólares por cuento, más o menos lo que hoy serían 60.000 dólares). Viene al equipo para potenciar la verticalidad y la velocidad. Es el mejor regateador del equipo, de tal manera que ayuda a descongestionar la zona de tres cuartos en adelante con su habilidad y velocidad. Si tuviera instagram sería un influencer nato. Brillante, aunque a veces díscolo e indisciplinado. Un puto crack.
9. JAVIER MARÍAS (delantero). El madrileño Javier Marías publicó su primera novela "Los dominios del lobo" (1971) con 19 años. Vamos, siendo un crío. Su carrera, después de este primer libro, no ha tenido interrupciones, manteniendo siempre una línea de alta calidad. Empieza a escucharse su nombre en las famosas quinielas para el Nobel de literatura. Acaba de publicar "Tomás Nevinson", su última novela. Su labor como articulista es también muy destacada. Marías es el clásico 9; fuerte, bien colocado y con gran olfato de gol. Un poco lento en el arranque, pero letal en el área. Remate poderoso de cabeza. Abre huecos cayendo a las bandas, lo que permite la llegada por detrás de otros compañeros. Su punto débil es que suele irse de los partidos cuando no le salen las cosas.
10. GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ (centrocampista). Gabo llega desde Colombia para aportar una zurda de oro. Se trata de otro de esos autores poseídos por la literatura desde la infancia. Publica "La hojarasca" (1955) con 27 años, no demasiado joven, pero es que ya tenía una trayectoria consolidada como reportero y cuentista. Durante bastante años, no termina de encontrar el éxito, pese a que publica magníficos libros, como "El coronel no tiene quien le escriba" (1961) o "La mala hora" (1962). Con 40 años publica "Cien años de soledad" (1967) y todo explota. Gabo es un extremo izquierdo de enorme calidad técnica, un virtuoso. Célebre por sus pases largos y por su golpeo a puerta desde fuera del área. Puede cambiar de área con facilidad para trazar diagonales y despistar al equipo rival. Ideal para asociarse en paredes. La nota negativa es su afición a "tirar caños" para la galería y su inclinación a intentar resolver los partidos con alguna individualidad.
11. RIMBAUD (extremo izquierdo). Paradigma de la precocidad literaria. El inmenso poeta francés es el alma libre del equipo; inclasificable, indomable y genial. Las publicaciones de Rimbaud son irregulares, de modo que no nos fijaremos tanto en años de publicación como en la edad que tenía mientras escribía versos. Para ello, solo basta con dar un dato: puso punto y final a su obra poética al cumplir 20 años. Entre los 16 y los 20 años, compone versos que aún hoy soprprenden por su madurez impropia y por la profundidad de sus evocaciones e imágenes simbólicas. Rimaud es el agente libre del equipo. Ajeno a la disciplina, pero capaz de ganar un partido en 10 segundos con alguna genialidad. Su aspecto indolente esconde a un jugador trepidante, incisivo y genial. La nota negativa la pone su gusto por la fiesta y la facilidad para anularse de los partidos cuando no está inspirado.
ALINEACIÓN:
1.CERVANTES (portero) El padre de la novela tal y como se conoce hoy y el autor español más universal (en el olimpo de la literatura universal, junto a Shakespeare) es el guardameta seleccionado para el equipo de los puretas. El papá de Alonso Quijano y Sancho Panza publica su inmortal obra "El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha" en 1605, cuando ya contaba 58 tacos. Una serie de malas decisiones personales y una gran losa de mala suerte sobre su espalda le impidieron dedicarse a la literatura de forma desenvuelta siendo más joven. Pero eso no importa, afortunadamente y pese a todas las desgracias (o gracias a ellas) pudo regalar a la humanidad su obra cumbre. Es un portero espectacular, ágil, felino, implacable. En el uno contra uno es casi imposible de superar. Suele jugar muy adelantado, pues es muy habil con los pies y a veces ocupa el lugar de falso libre. El mejor portero del mundo. Su único problema es que no es lo suficientemente alto (es español, qué le vamos a hacer) para dominar el juego aéreo. Incuestionable.
2. GIUSEPPE TOMASI DI LAMPEDUSA (lateral derecho) Nuestro italiano ilustre es el paradigma del escritor a quien basta una sola y feliz novela para pasar a la posteridad. El príncipe de Lampedusa no vio su libro publicado en vida. Murió en 1957 y la novela "El Gatopardo" se publicó en 1958, convirtiéndose en un éxito mundial. Visconti adaptó el libro para realizar una película a la altura estética y artística de la obra literaria de Lampedusa. Cuando murió, en 1957, tenía 60 años. Lampedusa es un lateral fuerte, bien colocado y excelente en defensa. No se prodiga excesivamente en ataque. Algunas veces es utilizado por el míster como central, cuando las lesiones lo exigen, dada su seguridad, colocación y potencia física. El aspecto negativo es, quizás, su falta de atrevimiento en ataque, quedando en ocasiones la banda derecha poco utilizada en ataque, ya que el volante derecho debe proteger los espacios.
3. DANIEL DEFOE (lateral izquierdo). Desde tierras británicas nos llega un laterla izquierdo de los de los viejos tiempos. Es autor de gran cantidad de panfletos políticos y satíricos, por los que fue arrestado alguna vez y que casi le cuestan la vida. Para los más curiosos, os aconsejo que ahondéis en su biografía, pues es fascinante. Le pasa algo parecido a Quevedo aquí en España: su vida es casi tan apasionante (o más) que su obra. En cualquier caso, su famosísima "Robinson Crusoe" fue publicada en 1719, cuando Defoe contaba ya 60 tacazos de almanaque. Así que entra con todos los honores en este Atlético Puretas que hemos conformado para competir contra los yogurines del Club Deportivo Zagales. Se trata de un carrilero de los antiguos, zurdo cerrado, tan veloz como el rayo y capaz de sacar de la línea de córner unos centros endiablados. Su principal problema radica en que cuando sube a atacar, le cuesta bastante volver, dejando desatendida la banda. Y fumar tampoco le ayuda, claro.
4. J.R.R. TOLKIEN (defensa central). También desde Gran Bretaña nos llega el amigo Tolkien, creador de una serie de libros que conforman un universo propio en sí mismo (ya sabéis a cuáles me refiero). Es el ejemplo de académico brillante, de conocimiento enciclopédico. Dominó decenas de lenguas y también fue el creador de varias lengua ficticias, como por ejemplo el élfico utilizado en gran parte de su obra. Nuestro Lexicógrafo de cabecera publicó su gran obra "El señor de los anillos" cuando tenía 62 añazos... mira si esperó el muchacho para publicar su obra. Se trata de un central sobrio, poco dado a las florituras y siempre bien colocado. Bueno con el balón en los pies, aunque casi nunca arriesga, jugando sobre todo al primer toque, sin complicarse la vida. Domina el juego aéreo. Su lado menos bueno es que a veces se le va la olla y se pone a pensar en elfos, enanos, hobbits y demás; más de un susto se ha llevado por ello.
5. CHARLES PERRAULT (defensa central). Desde Francia nos llega un complemento ideal para acompañar a Tolkien en defensa. El creador de Caperucita fue un ilustre intelectual de la época de Luis XIV (sí, el rey sol, el mismo). La pérdida de sus prerrogativas años más tarde y el fallecimiento de su mujer lo llevaron a escribir a los 55 años de edad sus famosos "Cuentos de antaño (o Cuentos de Mamá Ganso)", aunque no se publican hasta 1697, cuando el autor francés tiene ya cerca de 70 años y, como comprenderás, le importaba toda ya un carajo. Se trata de un central tosco y bregador, que no se anda con contemplaciones. Ideal para someter a marcaje férreo a la estrella rival o a quien le ordene el míster. Jugador de club, sacrificado, constante y entregado a la causa. Es el capitán del equipo. Cuenta unos cuentos tan buenos que hasta los rivales se quedan embobados.
6. JOSÉ SARAMAGO (centrocampista). Desde Portugal nos llega un futbolista de técnica exquisita. El gran José, es un escritor incapaz de escribir una mala página ni aunque se lo propusiera. Dueño de una prosa limpia, sencilla y profunda. De esos que surgen una vez cada cierto tiempo para dejar a todo el mundo con la boca abierta. En su juventud lo intentó, aunque las dinámicas vitales y sociales no lo acompañaron, de modo que se dedicó a otras cosas. Pero cuando ya peinaba canas (pocas, porque el hombre era calvete), a los 60 años, se saca de la manga "Memorial del convento" (1982) y la lía parda. Tiene una de las obras más sólidas del siglo XX en cualquier lengua, con ni un solo libro "menor". En 1998 recibió un merecidísimo premio Nobel. Se trata de un jugador exquisito; domina el golpeo con ambas piernas y posee una visión privilegiada del juego. Antes de que le llegue el balón ya sabe lo que va a hacer. El mejor del mundo en su puesto. La nota menos positiva es... ninguna, este hombre no comete errores. Es el presidente del sindicato de futbolistas.
7. RAYMOND CHANDLER (delantero). El equipo de ha reforzado este año con la llegada de un delantero rápido y dinámico. Sin género de dudas, uno de los escritores más infravalorados del siglo XX. Insuperable dialoguista (normal que trabajara en Hollywood), se subió a los hombros de Dashiell Hammett para recrear el lado menos luminoso de la ciudad de Los Ángeles con un estilo afilado y lleno de humor. Es el papá de Phillip Marlowe. Como digo, completamente infravalorado. De hecho, es tan bueno, que hasta te pierdes en las tramas de sus novelas sin tenérselo en cuenta. Publicó su primera y maravillosa novela "El sueño eterno" (1939) cuando tenía 51 años. Nos encontramos aquí con un delantero pequeño y velocísimo, que suele jugar escorado a la banda derecha, desde donde lanza diagonales diabólicas. Además de su habilidad con el balón en los pies, tiene un respetable número de goles en cada temporada. El lado menos bueno es que le gusta mucho la priva y persigue a cualquier cosa con faldas, cuestión que le acarrea innumerables problemas.
8. ISAK DINESEN (centrocampista) Para la banda derecha se ha fichado a una jugadora danesa que no quiere que la llamemos por su nombre real, Karen Blixen, sino por su pseudónimo: Isak Dinesen. Noble por matrimonio con el barón Blixen, tuvo una vida muy interesante, viviendo durante una buena temporada en África, más o menos hasta los 45 años, cuando ya la granja que tenía no daba rendimiento y lo dejó todo para volver a Europa. Sus "Memorias de África" fueron publicadas en 1937, cuando nuestra amiga llevaba ya 52 años en el planeta Tierra. Es una jugadora de gran clase, con una pierna derecha exquisita y certera. Aporta gran movilidad al juego gracias a sus desplazamientos de balón y su juego al primer toque, asociándose a menudo con sus compañeros. Su principal problema es una cierta tendencia a la indolencia y la falta de velocidad. Muchos la comparan con Michel, centrocampista del Real Madrid en los tiempos de la Quinta del Buitre.
9. CHARLES BUKOWSKI (delantero centro). Desde EEUU nos llega un delantero centro rompedor. Bukowski es uno de los reyes del underground literario. De gran éxito entre el público joven. Narró como nadie las grandezas y las miserias de los olvidados del sueño americano (borracho, putas, yonkis, locos...). Su leyenda le impìde, en ocasiones, que reciba el crédito como escriotr que realmente merece. Otro dialoguista innato. Creador de situaciones divertidísimas y alucinantes. Capaz de extraer lirismo de las imágenes más desagradables. Tras muchos años tratando de publicar, consiguió que su primera novela saliera a la luz cuando ya había cumplido 51 años: "Cartero" (1971). Paradigma del escritor que recibe la fama y el crédito cuando ya está de vuelta de todo. El cine tiene una deuda pendiente con él. Se trata de un delantero centro directo, fuerte, vertical. Un auténtico matador, capaz de golpear el balón con el culo, si hiciera falta. Siempre está en el lugar adecuado, en el momento preciso. Su lado menos positivo es la tendencia a pelearse con los jugadores del equipo contrario y su indisciplina. De 5 entrenamientos llega fresco a 2.
10. MICHEL DE MONTAIGNE (delantero). El país galo nos regala uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. No necesitó más que un libro para pasar a la posteridad como uno de los grandes autores de la historia de la literatura. Empezó sus "Ensayos" en 1571 cuando tenía 38 años y se encerró en su castillo, después de trabajar como magistrado durante 12 años. Así que el tío mandó al carajo a todo dios y se metió en su castillo a escribir. Su escritura es real, tangible, sincera, fresca; erudito y pedagógico, escribió para el sabio y para el hombre corriente. Relativista 300 años antes que cualquiera; un HUMANISTA TOTAL (creo que se nota mi favoritismo). Es el mediapunta por excelencia. Dueño de una técnica inaudita y una visión de juego portentosa. Tan bueno en la distancia corta como en el desplazamiento largo. Su asociación con Saramago es letal. Buen goleador. Capaz de regatear a cuatro o cinco defensores sin despeinarse. Lo menos bueno de su juego podría ser... nada, este tampoco comete errores. Punto.
11. JULIO CORTÁZAR (centrocampista) Argentina nos regala un extremo impetuoso, el larguirucho afrancesado Julio Cortázar. Escritor de amplia mirada y prosa superlativa, ha tenido que sufrir el manoseo insufrible de su obra por parte de los mitómanos. Uno de los grandes exploradores del mundo que subyace debajo del mundo "real". Tan bueno en la distancia corta como en la novela. Aunque publicó su primer libro de cuentos "Bestiario" (1951) sin ser demasiado mayor (tenía unos 35 años), su primera novela no la publicó hasta los 44 años: "Los premios" (1960). Y su obra maestra, "Rayuela" (1963) lo pilla ya cerca de los 50, con 47/48 años. Extremo de gran calidad y largo recorrido. Su pierna izquierda es magistral, siendo uno de los lanzadores de faltas del equipo. Puede ser utilizado también en posiciones más retrasadas, como organizador del juego en ausencia de Saramago. Dispone de bancada propia hinchada, el "Frente Cortázar", célebres por su agresividad. Su lado menos amable es que se lesiona con facilidad. Rodillas de cristal.
ENTRENADOR: Marqués de Sade. El míster del combinado puretilla publicó su primera obra "Justine" a los 51 años. Más golfo que Pocholo. Su sistema de juego es un 4-4-2 con el centro del campo en rombo. Propone un juego elaborado a partir del toque y la asociación entre los buenos. Los extremos juegan pegados a la banda, abriendo muchos espacios.
ANÁLISIS LÍNEA POR LÍNEA
Portería. Ambos porteros son magníficos y muy diferentes, pero, en conjunto, Cervantes atesora más atributos que Mann. Su juego de pies le permite participar del juego del equipo y sus reflejos son un seguro de vida en caso de tandas de penaltis.
Defensa. Ambas defensas son potentes y de calidad, pero en este caso, creemos que el combinado de los Zagales posee mejores zagueros, o, al menos, más equilibrio en los puestos. La pareja de centrales Hermingway- Kipling es casi insuperable y los laterales son también mejores.
Centro del campo. Ambos equipos cuentan con cerebros de calidad insuperable (mejor individualmente Tolstoi que Saramago), pero Montaigne en la media punta y Cortazar por la izquierda ofrecen un mayor control del balón y mayor solidaridad en el esfuerzo. Es difícil establecerlo con claridad, así que optamos por dejarlo en tablas.
Delantera. Bukowski y Raymond Chandler forman una pareja letal: incisivos, directos y peligrosísimos, frente a la línea formada por javier Marías y el apoyo de Gabo y Rimbaud, mejores individualmente, pero menos organizados, con demasiado espacio entre ellos. Optamos por darle ventaja al equipo de los puretas.
VEREDICTO
Tras un concienzudo análisis de los contendientes y de sus sistemas de juego, nos arriesgamos a especular con una victoria por la mínima del ATLÉTICO PURETILLAS. Aunque el CLUB DEPORTIVO ZAGALES posee un conjunto muy equilibrado y fresco, creemos que el 4-4-2 propuesto por el Marqués de Sade y el juego de conjunto del Atlético, lo convierteN en favoritos para ganar.
Pues nada, hasta aquí nuestro paseo literario - futbolístico. Espero que os haya gustado y hayáis disfrutado de esta especie de distopía, que solo busca tender puentes, desdramatizar la cultura y acercar las grandes obras y sus autores a todo el mundo. No os dejéis engañar por quienes quieren disponer del monopolio del arte y la cultura, no les pertenece, ni son mejores que tú o yo. Se puede uno haber leído todo el canon literario occidental sin tener introducido en el recto un palo, ni querer introducirlo en el recto de los demás. Es importante recordarlo.
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